Cabe empezar diciendo que la obra de Raméntol, es intimista, y que nace casi en su totalidad del dolor de la pérdida, crece hacia la asunción de la misma y muere como morimos los seres humanos, en la más desnuda de las soledades. Si bien algunos trabajos anteriores pueden ser vistos como un viaje iniciático a través de la muerte, Salvoconductos hacia las primaveras es un poemario que ofrece una visión triste, sí, pero esperanzada.
La poesía de Marian, desde prácticamente sus inicios, está repleta de figuras, imágenes, y sobretodo de metáforas que construyen a primera vista un imaginario bello, bello por lo precioso, así en el particular mundo de la autora; se deshoja la luz, las nubes tienen dirección, o se busca la temperatura de lo besos, por poner algunos ejemplos.
Pero hará mal el lector en detenerse en esta atmósfera de sublime belleza, y no captar el terrible dolor y el desasosiego que respira su trabajo.
Pero hará mal el lector en detenerse en esta atmósfera de sublime belleza, y no captar el terrible dolor y el desasosiego que respira su trabajo.
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