En septiembre rescatamos la obra maestra de la novela indigenista
El MUNDO ES ANCHO Y AJENO
Ciro Alegría
ISBN: 978-84-124932-4-5
604 páginas
PVP:29,95 €
El mundo es ancho y ajeno, desde que obtuviese el primer premio de novela hispana de la editorial estadounidense Farrar & Rinehart, en 1941, está considerada no solo como la obra maestra de Ciro Alegría, sino como una de las cumbres de la narrativa hispana. Ha sido editada más de ochenta veces y traducida a las lenguas más importantes del mundo.
El relato trata de la expulsión de los rumi de sus tierras por el hacendado Álvaro Amenábar, quien los despide con «váyanse a otra parte, el mundo es ancho». Los indios buscarán un nuevo lugar donde establecerse, pero ese mundo, por ancho que sea, les resultará siempre ajeno; en tanto, se van dispersando hasta el regreso de Benito Castro, un hijo de su alcalde, que logrará reagruparlos y emprender una lucha comunal, agónica a la vez que entusiasta.
Ciro Alegría
Nació en la hacienda familiar de Quilca, en 1908. Estudio en el Colegio Nacional San Juan de Trujillo, donde tuvo como profesor a César Vallejo, y allí, en 1927, dirigió el periódico escolar, que marcará su camino tanto como su temprana adscripción al APRA, en 1931. Entre tanto, colaboró con los diarios El Norte y, luego, La Industria, ambos trujillanos. En 1930, fue expulsado de la universidad por la revuelta estudiantil, y en 1931, encarcelado por su participación en la insurrección aprista. Hasta 1933, su vida transcurrió como prófugo y como preso, cuando fue liberado de la cárcel de Lima por un error administrativo. Ingresó en el diario La Tribuna, pero en breve participó en otro complot contra el gobierno, lo que ocasionó su exilio a Chile, donde se convertirá en el gran narrador que fue.
En 1935 su novela La serpiente de oro ganó el concurso de la editorial Nascimento, y en 1939 le concedió la editorial Zig-Zag, también chilena, a Los perros hambrientos, un segundo premio de su concurso de novela. Dos años después, con su gran relato, El mundo es ancho y ajeno ganó el primer premio del concurso continental de la editorial estadounidense Farrar & Rinehart. Tras este reconocimiento, se estableció en EE.UU y, luego, en Cuba y Puerto Rico. Se dedicó al periodismo, a la traducción y a la enseñanza universitaria. En 1960 retornó al Perú y publicó su última obra en vida, los cuentos Duelo de caballeros.
Falleció en 1967, en Chosica, dejando la novela Siempre hay un camino (1969) y las inconclusas El dilema de Krause (1969) y Lázaro (1973), y varias colecciones de relatos, además de ensayos y artículos y hasta una suerte de memorias.
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Nacho Wilhelmi
Responsable de comunicación
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