Todo esto sucedió un martes por la mañana
Max Temmerman
Selección, prólogo y traducción: Antonio Cruz
Editorial Ravenswood Books
Primera edición: marzo de 2021
Todo esto sucedió un martes por la mañana de Max Temmerman por Beatriz Pérez
De día
nos atrincheramos tras murallas de escritorios
Piedras, helechos,
musgo, nubes, pájaros o árboles, estos son algunos de los símbolos
que Max Temmerman (Amberes, 1975) usa para ambientar sus paisajes
externos. Imágenes de lluvia, niebla o hierba que crean un entorno
mojado y frío. Como si quisiera, consciente o inconscientemente, que
la imagen muy real que nos va a describir estuviera rodeada de esa
atmósfera gris y claroscura. Esa capacidad de construir paisajes,
palabra que el propio autor usa en sus versos con frecuencia, es uno
de los pilares de su poesía. Se observa como recurso a lo largo de
los poemas seleccionados en la presente antología que datan del 2011
al 2018.
Este no soy yo. El hombre que de sí mismo
pasea hacia adelante, huellas
que le indican una senda por la humedecida hierba.
Otras de las facetas
de los textos de Temmerman es el abordaje de acontecimientos
históricos y políticos con fechas y lugares muy concretos. Así
como también son importantes para el poeta las meditaciones sociales
del contexto en el que habita, pero que las sabe transmitir, en
ocasiones con cierta ironía y dureza, desde el lugar de la pregunta
y la reflexión.
Tras las superficies naranjas se eleva una torre obtusa.
El dinero se terminó. Se le pagó en rodajas de zanahoria al arquitecto.
La simbología
del poeta también está repleta de objetos e instantes cotidianos
que permiten al lector empatizar con el relato de una emoción
precisa de un tiempo que va transcurriendo. El tiempo, por lo tanto,
está muy presente en sus versos: momentos del día, estaciones o
meses. Por lo que junto a los elementos de la naturaleza y el
ambiente nebuloso generan esa fotografía muy exacta de su paisaje
interior. Como si el poeta se posicionara como director de una breve
filmografía en la cual el foco fuera un sol externo que matizara ese
gris que promueve un entorno único a sus versos.
Este día no se me da bien.
Sobre las dos el viento cambia
Y tomo una decisión.
Este día no se me da bien.
Sobre las dos el viento cambia
Y tomo una decisión.
Lleno mi bañera
al máximo,
me desvisto y
observo la imagen. La editorial
Ravenswood, de la mano de Antonio Cruz, nos ha vuelto a regalar el
conocimiento de poetas que difícilmente llegarían a ser traducidos
a nuestra lengua sin su rigurosa labor de selección e interés por
la buena poesía, esa que se aleja de los histrionismos y los
postulados por las redes sociales y del mercado.
De todas las estaciones, la primavera
pone a punto lo más duro que nos queda.
Quien muere en abril, también sabe más que nadie
todo lo que pierde.
Nubes negrasLAMENTO
De todas las estaciones, la primavera
pone a punto lo más duro que nos queda.
Quien muere en abril, también sabe más que nadie
encuadran colores, el verde
que siempre parece emerger primero
de los árboles más consumidos.
Eso también le pasa a usted.
No resuena ningún llanto, ni maldiciones
ni grito sino que la muerte también
le inflinge pequeñas heridas a su tumba. Su marcha,
de estos luminosos meses, escuece.
De Domingo 8 (ocho) días
FLANDES Y LA COTIDIANEIDAD POÉTICA DE MAX TEMMERMAN (prólogo de Antonio Cruz Romero)
Max Temmerman nació en 1975 en Brasschaat, pequeña población de la provincia de Amberes, y está considerado uno de los mejores poetas de la nueva poesía flamenca.
Heredero de una poética que se remonta directamente desde la estirpe de los Hugo Claus, Paul Snoek y Stefan Hertmans, la poesía de Temmerman refleja la cotidianeidad de la vida, los sencillos elementos que determinan el día a día y, en definitiva, aquello que el poeta entiende que es más importante que la aparente fastuosidad que podría deslumbrar al resto de mortales, y con su forma de observar el mundo engrandece el detalle.
Con esta línea argumental, y poniendo de manifiesto la compleja dualidad que entraña Bélgica, con dos comunidades y dos lenguas que integran el país y el lugar que ocupa dentro de Europa, como en Kavafis, la ciudad va siempre en Temmerman, en este caso Amberes, que aparece en sus poemas como un ente vivo que cambia en sí misma y también transforma a sus habitantes, hasta el punto de que muchas de sus composiciones resultan verdaderas odas a la ciudad flamenca.
Max Temmerman debutó en 2011 con el poemario Vaderland [Patria], nominado al premio C. Buddingh y que se revela como un libro especial por su enorme calado político en donde el poeta traza una sutil crítica contra aquellos que con sus pretensiones nacionalistas y separatistas han creado en Bélgica un clima irrespirable no sólo en el apartado político, también en el social, tema que en los sucesivos poemarios se convertirá en una tónica más o menos recurrente.
Dos años más tarde Temmerman se consolidaría con Bijna een Amerika [Casi una América] al obtener el galardón Herman de Coninck Publieksprijs y ser nominado para dos premios más: Jo Peeters Poëzieprijs y J.C. Bloemprijs. En 2015 vio la luz su tercer poemario: Zondag 8 (acht) dagen [Domingo 8 (ocho) días], y en 2019 Huishoudkunde [Economía doméstica], su último libro de poemas hasta la fecha.
El año 2020 supuso un punto de inflexión en su carrera literaria con la publicación de la novela Coniferen [Coníferas], con un estilo próximo al de Georges Simenon y que le valió para ser nominado a los prestigiosos galardones belgas De Bronzen Uil que premian al mejor debut literario en lengua neerlandesa del último año.
Además de esto Max Temmerman participa activamente en Eenzame Uitvaart (Funeral solitario) de Amberes, que como en otras ciudades neerlandesas y flamencas, la misión del poeta es componer un poema en honor al difunto que posteriormente leerá durante su funeral.
En 2019 apareció en Alemania una antología de su poesía.
Es nieto de Max Temmerman (1901-1942), el que fuera héroe de la resistencia belga y miembro del Grupo Stockmans que fue ejecutado en 1942 mientras cantaban el himno nacional. El poema homónimo está dedicado a él.
0 Comentarios