EL CIELO Y LA NADA (premio TIFLOS 2019) de Toni Quero





EL CIELO Y LA NADA
Las fronteras que separan la razón y la locura, la realidad y el deseo, el amor y la nostalgia son tan difusas que a menudo transitamos por ellas sin ser conscientes de cual de los dos mundos habitamos. El cielo y la nada, construido a través de la imagen y la metáfora como piedra angular del poema, explora ambos lados del espejo en un libro que dialoga con la tradición y la vanguardia.
El cielo y la nada nos hace movernos de nuestra aparente comodidad para abrirnos a otros mundos expresivos.”
Ángel Luis Prieto de Paula



MUESTRA POÉTICA 
Looking up at the stars, I know quite well
That, for all they care, I can go to hell
W. H. Auden


Me he descubierto tantas veces siendo yo el que más ama,
atravesado de alfileres sobre un corcho olvidado
junto a fotografías tomadas en ciudades remotas,
vértebras del esqueleto del mundo
donde amanecíamos radiantes
o durmiendo al raso bajo una rodaja de luz,
que ya puedo calibrar mi dolor
con la precisión de un alquimista.

Sé de lo que hablo: desprender la horquilla
y provocar tormentas eléctricas,
caminar en paralelo por la vía del tren
y patear los dos la misma lata,
desplazando la vida siempre hacia delante,
prestar mi camiseta para que duerma
con el logo de Nirvana arqueado sobre el pecho
y sangrarnos las encías sobre la pulpa de una manzana.

Hacer un fundido en negro en mi vida
y aparecer sonriente unos meses más tarde,
saludarla al descuido: hola, cómo te va,
y decir te equivocaste, sí te equivocaste,
aunque sepas que es mentira
y seas tú quien duerme hecho un ovillo,
mientras volteas de nuevo las fotografías
y acumulas recuerdos en un cajón apartado.

(Nirvana)


Consumido un tercio de mi vida,
el hígado mediado en su declive
y los pulmones encharcados,
una gota de aceite simula un arco iris,
no hallo nada que justifique tanto esfuerzo,
este devanar de sesos por unas pocas metáforas,
ni una figura sosteniendo una taza de café
ni un perro tendido frente a la hoguera.

Sólo una espiral, círculos concéntricos
alejados de un punto en el que fuimos,
arrogantes como una hermosa tormenta de verano,
jóvenes, anarkos y bellos,
aspas al viento en un cruce de caminos
esparciendo sobre el orbe infinitos fractales,
ruedas dentadas de un engranaje perfecto,
para sembrar los brotes de un mundo nuevo.

Nada permanece, la ciudad es oscura,
el firme estéril y no arraiga la simiente,
mis versos germinan entre la maleza,
pero quién se nutre de un fruto amargo.
Cae el día, una pulpa morada disipa las brumas
y propala tras las ventanas la comedia de la vida,
escenas bárbaras de un libreto perdido,
sólo soy un hombre que piensa en imágenes.

(La Edad de Oro)

Resumen de la nota de prensa oficial de los Premios Tiflos: 

De entre los 365 originales de poesía presentados a concurso, el jurado, compuesto por Luis Alberto de Cuenca, Ángel García López, Ángel Luis Prieto de Paula y María Ángeles Pérez López, ha destacado la “altísima calidad entre los participantes” y ha escogido, por mayoría, a El cielo y la nada, del que ha señalado que “es un muy buen libro y de mucho peso en el mundo de la poesía” y que “nos hace movernos de nuestra aparente comodidad para abrirnos a otros mundos expresivos”


https://www.once.es/noticias/miguel-angel-carcelen-antonio-quero-y-josue-sanchez-ganadores-de-los-premios-tiflos-de-literatura-de-la-once-2018

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