La poesía de Jerónimo Muñoz Palma es una en esencia y múltiple en expresión. Siempre deseoso de encontrar senderos no recorridos, se ha aproximado al fenómeno lírico intentando comprender el noúmeno que se esconde tras él. Esta inquietud le ha llevado, a través de sus poemarios, a abrirse al mundo poético desde el simbolismo, la irracionalidad o el eclecticismo para desembocar ahora en esta "Filosofía pálida”, que se presenta aquí, y que es un ejemplo de lo que él denomina “Poesía Argumental”. Esta forma de poetizar tiene sus raíces en el realismo, del que Campoamor fue máximo exponente en la poesía española. Un realismo distinto y puesto al día, que se desnuda de aquel previo “arte por el arte” y, aproximándose a la poesía de la experiencia, no olvida la prosaica sencillez, el escepticismo (brutal, a veces) o la ironía del movimiento decimonónico, aunque de forma más tremenda y atroz. Todo ello bajo el manto de un ácido humor, a veces muy perceptible y, otras, emboscado en un esbozo de pretensión metafórica a la que el autor echa mano para no sentirse demasiado narrativo. Porque es narración poética esta “Poesía argumental”. Cada poema es un minirelato estructurado como tal pero portador de una sustancia emotiva que lo convierte en desgarrado lirismo. Este poemario seguramente será leído sin pausas y con deleite por todos los amantes de la poesía innovadora.
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