«Pastillas debajo de la Lengua», de Luis Sánchez Martín

 

Este poemario es un duro testimonio biográfico del poeta sobre sus problemas de salud mental. Esta cuestión se está convirtiendo en una auténtica epidemia en, al menos, la última década y sus causas no pueden atribuirse en exclusiva a la pandemia de 2019. Ya Mark Fisher (en Realismo capitalista) consideraba la salud mental, junto a la ecología, como uno de los territorios límites del capitalismo, donde el idealismo del beneficio y el crecimiento exponencial de este sistema choca contra la realidad material de quienes deben sostener esa exigencia inasumible: el planeta y los trabajadores.

La abundancia de obras literarias que, como Pastillas debajo de la lengua, han tratado este tema en estos últimos años cumplen ese intento de la literatura por radiografiar los problemas del presente y ponerlos de manifiesto para promover el debate público. La dificultad de estos libros es que sus autores deben, también, superar ese estigma que el mismo concepto de “salud mental” acarrea en nuestra sociedad, donde se impone la figura del triunfador, la persona fuerte que puede con todo y que soluciona sus propios problemas. Pienso ahora, por ejemplo, en libros como Los brotes negros de Eloy Fernández Porta, Fármaco de Almudena Sánchez o El hundimiento de Manuel Vilas (cito solo los tres primeros que me han venido a la mente, seguramente el lector encontrará más ejemplos). Todos estos libros comparten con Pastillas debajo de la lengua esa valentía de hablar en primera persona de estos problemas. 

(Diego Sánchez Aguilar)

 


 

Bombillas que iluminan una habitación llena de ciegos, espaldas quebradas por los gritos del dialecto de la sombra, libros y canciones a los que nunca regresar, veinte años en el arcén de una vida secundaria y luego veinte de silencio y a escondidas.

 Con esa atmósfera comienza ‘Pastillas debajo de la lengua’, este libro de Luis Sánchez Martín que no me he leído, sino que él me ha leído a mí, que ahora mismo estoy habitando el lenguaje sellado que es el silencio, que soy, más que mis palabras, todo lo que callo.

 Y es que en este libro asistimos al desmoronamiento de la idea que nos han vendido sobre la familia, al de la supuesta validez de los superiores en los deleznables trabajos por los que muchos de nosotros hemos pasado y de cuyos superiores hemos comprobado que nunca nos darían una oportunidad y que de nada vale todo lo que uno haya hecho mientras repiten estúpida e incansablemente: «al menos tienes trabajo». De hecho, es probable que hayamos compartido algún jefe, porque ambos hemos cerrado un bar cuando abría el día, al tiempo que se apuraban las cervezas y se preparaban unas rayas de coca. Pero todo esto no es el punto de partida de nada; esto es algo que acaba con un saco de basura lleno de comida podrida sacada de la nevera a la vez que uno jura no volver a probar el alcohol, pero que nunca se recuerda cómo empieza.

Mientras me leía el libro, o él me leía a mí, alguna sonrisa se me helaba en los labios recordando a algún jefe de los que uno ha tenido en hostelería, que aprovechaba para echar una bronca cuando uno solo decía en voz alta que iba a prepararse un café y uno hubiera matado por estar en otra parte, o cuando me encontraba en el libro que el personaje que atraviesa estos poemas salía de la consulta de la psicóloga que lo había estado tratando durante cinco años con un ejemplar de «Depresión y psicoterapia» (Univ. de Murcia, 20,95€). Y durante mucho tiempo, mientras me cruzaba con los versos que ha escrito Luis, recordaba -cito de memoria- unos versos de Sonia San Román con los que me tropecé cuando yo empezaba a leer: «debo tener cara de imbécil, de golpe fácil». Así que cómo no compartir con el yo de los poemas la idea de que uno quisiera tener la conciencia tranquila como un asesino en serie. 

(Héctor Castilla)

 

 

Luis Sánchez Martín

 

Luis Sánchez Martín (Cartagena, 1978) estudió Ciencias Empresariales en la U.P.C.T. y ejerce como contable desde hace más de 20 años. También dirigió el sello Boria Ediciones desde 2016 hasta 2024. Es autor del libro de relatos ‘Todo en orden’ (Chamán Ediciones, 2022) y los poemarios ‘Carrera con el Diablo’, (Lastura, 2019) y ‘Pastillas debajo de la lengua’ (Liliputienses, 2024) con el que ha sido finalista del Certamen de Poesía Centrifugados en 2020 y dos veces consecutivas (2020 y 2021) del Certamen de Poesía Dionisia García. Sus relatos y poemas han aparecido en publicaciones en papel y digitales como Culturamas, El Coloquio de los Perros, Plástico Revista Literaria, La Náusea, Revista Penúltima, Manifiesto Azul o el diario La Verdad de Murcia.

Es colaborador habitual de la sección cultural ‘Leer el presente’ de eldiario.es (Murcia).

 

 

 

Enlaces de interés:

 

Presentación de Héctor Castilla: https://hectorcastilla.wordpress.com/tag/pastillas-debajo-de-la-lengua/ 

Reseña de Diego Sánchez Aguilar: https://elcoloquiodelosperros.weebly.com/la-biblioteca-de-alonso-quijano/pastillas-debajo-de-la-lengua 

4 poemas del libro: https://revistapenultima.com/pastillas-debajo-de-la-lengua-adelanto-del-nuevo-poemario-de-luis-sanchez-martin/ 

Compra on-line: https://www.edicionesliliputienses.com/2024/02/luis-sanchez-martin-pastillas-debajo-de.html

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