"PRIMARIA, DECISIVA E INAPRENSIBLE", RESEÑA DE ISABEL HUETE

Adentrarse en la poesía de Marian Raméntol resulta tan arriesgado como caminar por el cráter de un volcán que acaba de entrar en erupción, pero acepto el reto de escribir sobre este poemario porque todo él es una cascada de autenticidad y belleza bajo la que he sentido la necesidad de empaparme porque mojarme me sabía a poco.

Todo es abrasador: cada poema es como una llamarada que, apuntando al cielo, se bifurca en todas las direcciones arrancándote la piel a tiras; cada verso un ascua que, sin dejarse soltar, te abrasa las manos penetrando por los capilares hasta golpearte el corazón; cada palabra arrastra y derrite cuanto encuentra a su paso cual río de lava imparable e infinito, poderoso y bello. Pero nadie huye del espectáculo grandioso que es la erupción de las palabras y el estallido de los sentimientos más hondos, esos a los que sólo una sensibilidad como la de Marian puede ponerles voz y hacer que te repique en los oídos como una canción cuyo compás no puedes dejar de seguir.

Hay mucho dolor en las voces, que son muchas, de Marian Raméntol, pero no invitan a la tristeza sino a la reflexión. La vida es bipolar y ella apuesta por el polo del que todos intentamos huir en un ejercicio de transfuguismo cuyo origen en el miedo. Su apuesta es, pues, de una admirable valentía, lo que le permite dar luz a esa habitación del fondo cuya puerta pocos nos atrevemos a abrir. Nada hay detrás de esa puerta que no sea nuestro, que no sea nosotros, ni siquiera esconde un espacio sin ventanas, salvo que las hayamos tapiado. Marian utiliza las palabras como la llave que gira en el cerrojo y, una vez dentro, recorre sus esquinas, tantea sus paredes, se sienta en el suelo abrazándose y se piensa bajo los rayos de sol que se filtran tras los cristales. No hay miedo porque sabe que tras ese momento de introspección brotará de nuevo, “más primaria, más decisiva, más inaprensible”. Es ella, sólo ella, desnuda de artificios, y nos lo cuenta en este magnífico poemario.

Isabel Huete
20/06/2015

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