Presentación de NEGOCIANDO EL DOLOR y LALUZ DE ENTRE LO CIPRESES, de MARIO ÁLVAREZ PORRO y JESÚS CÁRDENAS

PRESENTACIÓN en el Ateneo de Mairena del Aljarafe de las obras NEGOCIANDO EL DOLOR y LA LUZ DE ENTRE LOS CIPRESES. de MARIO ÁLVAREZ PORRO y JESÚS CARDENAS.


 Ediciones En huida, sello especializado en poesía, cuento, narrativa, ensayo e investigación, presenta Negociando el dolor, del poeta sevillano Mario Álvarez Porro y La luz de entre los cipreses, del poeta alcalareño Jesús Cárdenas en Mairena del Aljarafe.

 El próximo día 15 de junio, a partir de las 21h, en el Ateneo de Mairena, C/Juan Ramón Jiménez, s/n, celebraremos la presentación de Negociando el dolor, de Mario Álvarez Porro  y La luz de entre los cipreses, de Jesús Cárdenas.

 El acto se verá complementado con el acompañamiento al piano del teclista y compositor, David Postigo.








  


NEGOCIANDO EL DOLOR, es una obra poética de fuerte personalidad. En la que el autor describe, desde diferentes perspectivas, la herida vital de nuestra existencia. La verticalidad del lenguaje se ve reforzada por la
ausencia de puntuaciones. Concediéndole al poemario una estructura que, si bien puede parecer lineal, discurre de forma sinuosa. En Negociando el dolor, la fluidez de los conceptos y la indagación introspectiva del verso se confunden, y es un acierto, pues fondo y forma constituyen un todo. El dolor es la máxima expresión de la pureza, parece indicarnos Mario Álvarez Porro. La idea de dios impregna todo el discurso poético. En cierta manera, pide cuentas a quién de la   existencia es reclamo de angustia, de impotencia: “... un cristo ahogado llora para que
amanezca...”

 LA LUZ DE ENTRE LOS CIPRESES, La veladura del tiempo alienta el carácter lírico de esta obra. La geografía emocional que impregna su cauce expresivo, se reviste de un preciso y precioso proceso de decantación desde el primer verso, "Se desvela la ausencia de lo que arde en silencio". La mirada más penetrante horada el perfil del devenir en un flujo constante de pasado y presente. Como si tras un resacoso oleaje, la templanza del arenoso litoral  fuera desencantada, del vasto horizonte rectilíneo, por los restos de un naufragio, "Es hora de alcanzar el mar, / pero aquí no se respira salitre. / Otra noche más quedan / las señales varadas, / rotas las ilusiones / y los abrazos del
asfalto gélido". Sin embargo, la luz, aún cansina y debilitada, prende en los charcos que no renuncian a su destino, despuntar en el cenit del día hasta el último grito de fulgor, "Desde allí el tiempo es como metal líquido / charco de
plata envejecida en su trasnparencia. / Los anclotes sumergidos a fondo / de los vestigios de una luz corriente / a los restos que dejan los naufragios".

 Entrada libre y gratuita

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