CRÓNICA COMPLETA DE LA PRESENTACIÓN DE TODA LA LUZ DEL MUNDO, DE ANGEL GUINDA, EL PASADO 17 DE ABRIL.

Sencillamente impresionante. Así definiría yo el acto de presentación del libro Toda la Luz del Mundo de Ángel Guinda, donde la palabra se hizo universal, una fiesta a los idiomas y a la cultura, una fiesta al color y a la pintura, y una fiesta también a la música y a la voz.

Para los que no hayáis leído el artículo publicado en la revista digital La Nausea el pasado viernes día 10, os hablaré brevemente de los organizadores del acto.

Olifante. Ediciones de Poesía fue fundada por Trinidad Ruiz Marcellán en el año 1979. La transición avivó la actividad editorial en toda España, y Aragón no podía ser la excepción. Surgieron editoriales como Puyal, Poemas, Prensas Universitarias y Lola, entre otras. Una vez resueltas las postergadas necesidades de publicación, el fuerte y necesario movimiento inicial fue dejando paso a planteamientos meditados con vistas al futuro, y es en ese momento en donde aparece Olifante, cuyo nombre simboliza el llamado que con dicho instrumento se hace -en este caso- para reunir a los amantes de la poesía.

El principal objetivo de esta editorial, lejos de aspirar a los mercados lucrativos, fue la búsqueda de poetas noveles de habla hispana y la traducción de aquellos no hispanos que por diversas razones se les había postergado al olvido, y plasmar su obra en cuidadas ediciones.

LA CASA DE L’EST.

Un proyecto de aproximación a las culturas y realidades de los países que hasta la caída del muro de Berlín pertenecieron a la “otra Europa”. Albert Lázaro, miembro de la Junta Directiva, explica sus objetivos: ”Hace cerca de tres años nació en Barcelona la CASA DE L’EST, impulsada básicamente por becarios procedentes de diversos países de la Europa central y oriental (incluidos los espacios balcánico y báltico), a los que se unieron muy pronto intelectuales, personas vinculadas al mundo cultural y universitario –profesores y alumnos–, escritores, traductores, artistas y profesionales de diversos ámbitos.
Desde entonces, la CASA DE L’EST ha organizado multitud de actividades relacionadas con varios de los 22 países que integran el espacio geográfico del que se ocupa”

Galería Arthostal de Barcelona, el marco incomparable donde se cultiva la creación y la hospitalidad. Con vocación de intercambio entre ciudadanos en tránsito de todo el mundo, con ilusión por la creación de cultura, y colaboradores habituales de La Casa de l’Est.

Bueno, pues presentados los tres grandes organizadores de la noche, ahora sí, iniciemos si os apetece, el paseo por la presentación de Toda la luz del mundo.

Ángel Guinda es excepcional, con un humor excelente y desbordando cariño por todos sus poros, arropó a todos los participantes y al público en general que se mostró absolutamente entregado.

En su exposición, nos contó esas cosas que no suelen integrarse en los prólogos, ni en las intervenciones al uso sobre presentaciones de libros, y nos desveló el origen de Toda la luz del mundo de forma entrañable.

Este libro de micro-poemas surgió al parecer a modo de “intento de seducción” (que por supuesto resultó un éxito) por parte de Ángel hacia Raquel, su mujer, a quien le enviaba mensajes de móvil con una serie de “poemitas” (en palabras del autor) para agasajarla. Por aquella época, Raquel trabajaba en el museo del Prado, por lo que el poema

“Entro en tu cuerpo, como en un museo”

cobra ahora una miríada de luz deslumbrante, esas son las pequeñas ventajas que otorga el asistir en vivo y en directo a la presentación de un libro, ¿verdad?, bueno, pues siguiendo con las “tripillas” de Toda la luz del mundo, resultó que al cabo del tiempo, esos mensajes resultaron alcanzar la cifra de más de doscientos “poemitas”, y a Raquel se le ocurrió que bien podrían inmortalizarse sobre papel. Aquí empezó la parte de organización y selección de los poemas con Trinidad Ruiz Marcellán, de la editorial Olifante, y Ángel Guinda, quién acabó seleccionando los treinta y tres poemas que actualmente conforman el libro.

Otra de las anécdotas que nos desveló hace referencia a uno de los poemas que dice así:

"Con con".

Bien, al parecer este poema ha suscitado preguntas en muchos de sus lectores, así que puesto que Ángel nos desveló el origen, yo voy a intentar transmitirlo:

Ángel daba clases en un instituto, y en una clase en la que se estaba hablando de la preposición, definiéndola como un sintagma desprovisto de contenido, Ángel exteriorizó su desacuerdo exponiendo la diferencia por ejemplo entre estar “con sin” y el estar “sin con” que para él están inmersas en contenido pleno y además contrapuesto, a lo que añadió que todavía existía otra combinación de preposiciones con más significado todavía, y ésta era el estar “con con”, de ahí el poema.

Como ya he apuntado, la presentación se llevó a cabo de manera desenfadada y en un ambiente muy familiar, así que entre risas y sonrisas, tras la intervención de Trinidad Ruiz Marcellán quien agradeció a los asistentes su presencia así como a todos los colaboradores en el acto, y tras las palabras aclaratorias de Angel Guinda, se dio paso a una breve presentación no tanto del autor, como de su paso por la palabra a través del tiempo,


esta visión de Angel Guinda, la ejecutamos Cesc Fortuny i Fabré y yo, con una performance especialmente preparada para la ocasión, basada en la poesía sonora y en la música experimental. Aquí os dejamos el enlace de la intervención para que podáis escucharla.





Seguidamente se proyectó una entrevista muy curiosa, realizada para un espacio televisivo, donde Ángel Guinda entrevistaba a Ángel Guinda, no dispongo de ella, pero está en Youtube, por lo que podeis verla clikando aquí, fue una grata manera de conocer a la persona que hay siempre detrás de un autor.

Después se dio lectura a los poemas. Este fue un momento realmente mágico, la palabra se alzó como reina majestuosa y absoluta protagonista de una fiesta multicultural, poder escuchar los poemas en tantos otros idiomas, con sus diferentes texturas, entonaciones y “respiraciones” es algo que no puede explicarse con palabras. Los amigos de la Casa de l’Est, fueron los encargados de ir recitando los poemas en los diferentes idiomas y dejar en el aire ese magnífico tributo a la Cultura en mayúsculas.








Os he hablado al principio del color y la pintura, en efecto, durante el evento pudimos explayar la vista con la obra del pintor Javier Lapuente, quién








ha realizado toda una serie de cuadros inspirados en Toda la Luz del Mundo, y quién estuvo presente también en el acto, aquí os dejo unas muestras de sus cuadros y el link por si queréis visitar su espacio virtual.

www.javierlapuente.es

El resto de la velada transcurrió con vinito y un queso fabuloso del Moncayo, gentileza de Olifante, en el incomparable marco de la galería Arthostal de Barcelona.

Tan sólo me queda agradecer a todos los que estuvieron su compañía, a la Casa de l’Est el honor que nos hizo invitándonos a formar parte de la presentación, a Trinidad su generosidad para con nosotros y a Ángel Guinda su cariño y su amistad, que tal como dice él mismo, nos ha hermanado en la poesía y en la vida.

Gracias a todos.


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